El viento de Taipéi

Cada año, durante el invierno, el gélido monzón del noreste sopla sobre Taiwán, desde el norte, cruzando la cordillera central y llegando hasta Hengchun, en el sur. Cuando el viento sopla en Hengchun, crea el fenómeno meteorológico foehn (viento descendente), característico de Hengchun. En particular, provoca tormentas de arena similares a tifones en el desierto junto al mar. Este video se grabó en un pueblo pesquero en decadencia del sur de Taiwán, cerca de Hengchun. Al igual que muchos pueblos que esperan su regeneración, existen dilemas entre el desarrollo y la cultura local; en este pueblo, cada uno tiene una visión diferente de su futuro, llena de contradicciones y expectativas. El mismo viento sopla, pero crea humanidades y paisajes diferentes del norte al sur de Taiwán. Aunque los artistas de Taipéi podrían comprender este conflicto, solo pueden expresar objetivamente sus observaciones como “taipenses” desde una perspectiva objetiva.

Soy de Taipéi. A veces tenemos ciertos sentimientos e imaginaciones hacia un país extranjero, pero a menudo me pregunto qué significa esto para los locales.

Al llegar a Hengchun, el viento que baja de la ladera se siente como un cuchillo de trinchar que moldea el paisaje cultural de Kenting, así como la forma en que cada uno se adapta e imagina la vida. Veo industrias locales esperando ser revitalizadas, jóvenes que regresan a casa para emprender sus propios negocios, la cultura local transmitiéndose y la vida cotidiana de todos entrelazada en el animado mercado nocturno. Sin embargo, ¿de quién es esta imaginación y cómo se hará realidad? Vine aquí por el viento que baja de la ladera, pero presentí que el lugar está destinado a un desarrollo marcado por las características locales. Esta confusión también se produce en el desarrollo urbano y rural que nos rodea. A menudo vemos a gente que viene de la ciudad para perseguir sus sueños, pero estos resultan ser lo que los lugareños buscan en su vida diaria.

Este acto de intercambiar la vida cotidiana por sueños representa un producto que se forma mediante la intersección de diferentes valores, poniendo a prueba el valor humanístico que el viento de la ladera ha cultivado a lo largo del tiempo. Mucha gente desea experimentar el viento de la ladera cuando viene aquí, pero los habitantes de Taipéi creen que si la arena no les duele al rozarles las mejillas, sigue siendo un sueño.