
> RAMÓN GONZÁLEZ PALAZÓN (esp)
Despite the darkness
23:53
2021
Unas cámaras fijas registran el tiempo en constante vigilancia, calculan a través de los movimientos del caracol o de la hormiga la cronología perfecta del espacio, casi como un ritual de pulsiones que, poco a poco, se convierte en una imagen con capacidad de ser añorada. En los vídeos, el lápiz del artista persigue y traza los fugaces caminos construyendo una especie de laberinto geográfico que se cierra sobre si mismo planteando una serie de interrogantes que se repiten constantemente. En A pesar de la oscuridad, se hace patente el interés por los signos de lo vivido, por las huellas y por las formas generadas.Esta obra pretende poner en cuestión la realidad misma, ofreciendo una mirada alternativa desde la observación de una naturaleza con múltiples posibilidades de narración. Así, las propuestas deambulan por un núcleo crítico capaz de reflexionar sobre cuestiones relacionadas con la identidad y su interacción con el entorno. Nos permite, de este modo, reconstruir escenarios a través de los indicadores que marcan los animales protagonistas, desplazamientos e itinerarios que materializa para cartografiar los territorios en un proceso de experiencia de la naturaleza. En este proyecto la representación no es sólo documento, sino un indicio, una herramienta de percepción esencial para definir el posicionamiento de los gestos que se producen a lo largo del tiempo, elaborando una gramática amparada en la intervención del artista que revisa el paradigma antropocéntrico. Es evidente que la naturaleza no está domesticada, pero podemos habitarla, ser parte de su relato, plantear una suma de memorias que ponga de manifiesto la vulnerabilidad del presente e, incluso, del futuro. En este planteamiento desentraño lo sucedido, el rastro inmanente de la vida, lo que ya ha pasado, pero permanece latente ante nuestra mirada porque sigue perteneciendo al ahora. Se trata de una suerte de inconsciente óptico benjaminiano que va más allá de la interpretación, revelándose como el eco de un diálogo alumbrado en la propia naturaleza. Ramón G. Palazón hace que seamos capaces de captar la naturaleza transitoria, al tiempo que la recontextualiza dejando al descubierto una serie de abismos a los que hay que caer si queremos poder rastrear cada uno de sus planteamientos. Dentro del abismo, no obstante, se abre paso la luz que a pesar de la oscuridad permanece inseparable.
Fixed cameras record time under constant surveillance, calculating through the movements of the snail or the ant the perfect chronology of the space, almost like a ritual of impulses that, little by little, becomes an image with the capacity to be longed for. In the videos, the artist’s pencil pursues and traces the fleeting paths, constructing a kind of geographical labyrinth that closes in on itself, posing a series of questions that are constantly repeated. In Despite the darkness, the artist’s interest in the signs of the lived experience, in the traces and the forms generated, is evident in this work, which aims to question reality itself, offering an alternative view from the observation of a nature with multiple possibilities of narration. Thus, the proposals wander through a critical nucleus capable of reflecting on questions related to identity and its interaction with the environment. It allows us, in this way, to reconstruct scenarios through the indicators marked by the protagonist animals, displacements and itineraries that materialise in order to map the territories in a process of experiencing nature. In this project, representation is not only a document, but an indication, an essential tool of perception to define the positioning of the gestures that are produced over time, elaborating a grammar supported by the artist’s intervention that revises the anthropocentric paradigm. It is clear that nature is not domesticated, but we can inhabit it, be part of its story, propose a sum of memories that reveal the vulnerability of the present and even of the future. In this approach I unravel what has happened, the immanent trace of life, what has already happened, but remains latent before our gaze because it still belongs to the now. It is a sort of Benjaminian optical unconscious that goes beyond interpretation, revealing itself as the echo of a dialogue illuminated in nature itself. Ramón G. Palazón makes us capable of grasping the transitory nature, at the same time as he recontextualises it, revealing a series of abysses into which we must fall if we want to be able to trace each of his approaches. Within the abyss, however, the light breaks through which, despite the darkness, remainsinseparable.