Rallito-X (esp-ale)
Instigado por una naturaleza rebelde, impulsado por el impulso de revelar el engaño de la sociedad contemporánea, Rallito X emprendió un viaje bullicioso en busca de la máxima libertad en la expresión creativa.
Nacido en Barcelona en 1977, este creativo autodidacta encontró refugio en Berlín en 2011. Berlín es donde reside actualmente Rallito X, permitiendo que su inventiva vague libremente por el ámbito de los medios artísticos.
Emisario del caos, Rallito X ideó el “Manual del Movimiento Confuso”, dedicado a todas las almas ingeniosas oprimidas. Está profundamente comprometido en su búsqueda subversiva, empleando la sátira y la crítica contra el principal supresor, la invisible pero omnipresente fuente de control. Nómada en esencia, anónimo para el vasto público, este artista visionario provoca continuamente al observador en el espacio público y por medio del absurdo, empujando a su audiencia sobre el límite de la comodidad, hacia la realidad inevitable.
Rallito X percibe su arte como un arma contra las reglas del arte establecido y las convenciones de la sociedad actual. Al emerger de la escena del arte callejero en su ciudad natal, desarrolló un lenguaje visual distintivo, que transfiere del papel y las paredes a una experiencia performativa. Las figuras de monstruos que da forma en tiras cómicas, dibujos, pegados o en las paredes siempre van acompañadas de mensajes textuales significativos, entregando la sustancia de la idea de Rallito X. Aunque fuerte en la forma visual única, el mismo mensaje se enfatiza aún más en sus performances, esculturas vivientes o instalaciones, realizadas regularmente en espacios públicos, atrayendo a un gran número de espectadores y participantes. Al agregar vitalidad, tiempo y una tercera dimensión a su expresión, Rallito X descubre todo un universo de interpretación que encaja a la perfección con su concepto artístico.
El arte de performance de Rallito X se basa en una plétora de problemas sociales, ya que profundiza en el plano de los estudios del comportamiento. Mediante la utilización de la ridiculez, un fuerte simbolismo o herramientas de marketing conocidas, el artista aborda algunos de los temas candentes que afectan al mundo [occidental] de hoy. La inmigración, la superficialidad, la política, el poder y la desigualdad cobran vida en una interacción aparentemente inocente con el público, enfatizando una nota singularmente interactiva de su estilo. Los observadores se convierten en participantes directos de la actuación, mientras que sus reacciones y experiencias se convierten en la parte integral de la pieza.
Rallito X no tiene miedo de derribar las agradables fachadas y poner a la gente en apuros. Una persona común puede encontrarse literalmente cruzando a otros humanos solo porque están etiquetados como «inmigrantes», o tomando una selfie con un hombre sin sentido con cara de gallina. Lo que surge como pura naturaleza humana, todas las pautas de comportamiento adoptadas se desechan en un instante. Aún así, los espíritus se agitan y se cuestionan las rutinas diarias, como es la forma de pensar dominante, «normal».
Instigated by a rebellious nature, driven by the urge to unveil the deceptiveness of contemporary society, Rallito X set out on a boisterous voyage in search of the ultimate freedom in creative expression.
Born in Barcelona in 1977, this self-taught creative found refuge in Berlin in 2011. Berlin is where Rallito X currently resides, allowing his inventiveness to roam freely through the realm of artistic media.
An emissary of chaos, Rallito X devised the “Manual of the Confused Movement”, dedicated to all of the oppressed ingenious souls. He is deeply engaged in his subversive quest, employing satire and criticism against the foremost suppressor, the invisible yet omnipresent, source of control. Nomadic in essence, anonymous to the vast public, this visionary artist continuously provokes the observer in public space and by the means of absurd, pushing his audience over the limit of comfortablness, into the inevitable reality.
Rallito X perceives his art as a weapon against both the rules of established art and conventions of today’s society. Emerging from the street art scene in his hometown, he developed a distinctive visual language, which he transfers from paper and walls into a performative experience. The monster-like figures he shapes in comic strips, drawings, paste-ups or on walls are always accompanied by significant textual messages, delivering the substance of Rallito X’s idea. Albeit strong in the sole visual form, the same message is further emphasized in his performances, living sculptures or installations, regularly conducted in public spaces, attracting large numbers of viewers and participants. By adding vitality, time, and a third dimension to his expression, Rallito X uncovers an entire universe of interpretation fitting his artistic concept perfectly.
Performance art by Rallito X rests upon a plethora of social issues, as it delves deeper into the plane of behavioral studies. Through utilization of ridiculousness, strong symbolism or known marketing tools the artist addresses some of the burning issues, which affect the [western] world today. Immigration, superficiality, politics, power and inequality are brought to life in a seemingly innocent interplay with the public, emphasizing a singularly interactive note of his style. Observers become direct participants in the performance, while their reactions and experiences evolve into the integral part of the piece.
Rallito X is not afraid to tear down the pleasant facades and put people on the spot. An ordinary person can find themselves literally walking across other humans only because they are labeled as “immigrants”, or taking a selfie with a senseless chicken-faced man. What surfaces as sheer human nature, all the adopted behavioral guidelines are cast away in an instant. Still, spirits are stirred up and daily routines are brought into question, as is the dominant, “normal”, way of thinking.
The focus of Rallito X’s artistic action is exposure of our firmly controlled societies. Starting from the premise that we are all coerced to abide the laws of our societies, the artist singles out control as the supreme opponent to the true freedom – the chaos. Chaos is the subversive frequency at which Rallito X willfully vibrates, aiming to inspire a confused movement as it spreads across the globe, seeing confusion of the mind as the fundamental route to freedom.