
2024
AGENDA 2024
II Convocatoria VERTICAL <25
Proyección de los vídeos seleccionados en la II Convocatoria VERTICAL <25 diriga a jóvenes videoartistas de hasta 25 años de edad y anuncio de la obra mejor valorada
El artista que haya realizado la obra mejor valorada por el público optará una residencia de 15 días para producción de obra en el 2025 en Madrid con gastos de hasta 3.000€ cubiertos. Una edición de la pieza ganadora formará parte de la Colección Hertzog Da Silva, patrocinador de esta convocatoria.
La pieza ganadora ha sido por el público mediante una votación abierta online, accesible a todo aquel que tuviera el enlace.
Durante este evento disfrutaremos de las obras mejor valoradas por el jurado online, que serán entre éstas:
Aritrisma de Lorena Verónica Sánchez Córdova
Esto no es un story, es una pelicula de Ane Berganza
Swipe, scroll de Carvajal Orozco
BURNOUT de Julia de Gabriel
far from home de Tatiana Sousa
Cuando el silencio me habla… de Mariana García Mejía
Do you? de Uriel Olvera
Narciso de Alejo Duclós
CHASED de Melina Fernández
Paradox de Yu Ting Tsai
Vacío Fractal de Luis Gallardo
Grimoice de Valentin Sismann
Nunc de Oriana Inagas
CuT.e de Abril Vivas
Again and again de Alba Amoedo Cal
Scream pdf de E.P Martín
Centro Comercial Jardín de Concha G. de la Fuente
ØBLITUS de Aran Sanz Cuesta
Mori No Subete (Todo sobre el bosque) de Luca Barrios Lumbreras
Clown notes III : Notas desequilibradas de Cristal Clown/ Melissa Lopez Santos
TEST 2 de Carolina Neka
industrial_sounds_on_flowers_and_other_peaceful_places.mp4 de Alba Matilla
EBULLICIÓN de sinergia.log
NANA de Yaku Studio
Coa cabeza ben alta de Abel Pérez López
Viaje al centro de la tierra de Txomin Lasa
Penosamente de la nada siempre de Mariel Tizon Prado
La vida en tiempos de Abril de Abril Duarte
Fuera de Campo
11-20.09.2024
Inauguración 20.09.2024. 20h
Artista: Adriana Rojas (col)
En esta propuesta de instalación fílmica es inevitable ir directamente a la referencia de Marcel Duchamp y el término de “ready made”, al hacer uso de un objeto cotidiano para realizar una pieza artística, sin ocultar el origen del objeto.
En especial, Fuera de campo, entra en lo que Duchamp llamaba “ready made recíproco”, dado que al objeto se le cambia su función al extraerlo de su uso habitual, al separarlo del uso cotidiano y emplazarlo en otro espacio se le cambia su connotación y queda “desterritorializado”.
Esta instalación fílmica presenta varias capas: una capa en físico, que es el lavamanos en cerámica, a la que se suma una segunda capa, el video (loop de la imagen) del lavamanos, el cual permite que el objeto resalte con la luz de esa imagen a color, que envuelve al lavamanos y crea una tercera capa, en la que emerge ese híbrido entre lo físico y lo proyectado. Y la cuarta capa es la proyección del video Fuera de Campo, que se emplaza en la pared frente al objeto escultórico.
Lo visual se complementa con una capa acústica (paisaje sonoro), en la que los sonidos espaciados e intermitentes de abrir y cerrar la llave de un lavamanos, el fluir del agua yéndose por el sifón, nos llevan a la relación “cotidiana”, sujeto – objeto, que, en este caso, alude a una situación “idealizada” por las familias de los asentamientos que carecen de servicios públicos.
El uso del lavamanos, ese “objeto útil” que creemos está en todos los hogares de Colombia; pasa de ser visto como un objeto útil de uso cotidiano, a un objeto que nos propone una mirada crítica y reflexiva, acerca de una problemática de inequidad.
En la instalación al hacer uso del concepto de “objeto encontrado” hay una doble significación, dado que, en la pieza, el lavamanos es un objeto que se presenta “fuera de campo”, no hace parte del lugar habitual, y al mismo tiempo, al emplazarlo en un espacio por fuera de, va a remitirnos a uno de mis objetivos, que es el de evidenciar cómo ese objeto de valor no hace parte del hogar de las familias que viven en los asentamientos en Colombia.
In this proposal for a cinematographic installation it is inevitable to go directly to the Marcel Duchamp reference and at the end of the “ready made”, use an everyday object to create an artistic work, without hiding the origin of the object.
In particular, Out of Field, enters into what Duchamp calls “reciprocal ready made”, given that the object changes its function by extracting it from its usual use, by separating it from everyday use and placing it in another space if its connotation changes. and they fall “deterritorialized.”
This film installation presents several layers: a physical layer, which is the ceramic sink, to which is added a second layer, the video (loop image) of the sinks, which allows the object to shine with the light of This is an image in color, which surrounds us and creates a third layer, where that hybrid between the physical and the projected emerges. The fourth cover is the projection of the Fuera de Campo video, which is displayed on the wall in front of the sculptural object.
The visual is complemented by an acoustic layer (soundscape), in which the spaced and intermittent sounds of opening and closing the sink faucet, the flow of water through the siphon, transport us to the “everyday” relationship, subject – object. , which, in this case, refers to a situation “idealized” by families in settlements that lack public services.
The use of the washing machine, that “useful object” that we believe is in every home in Colombia; It goes from being seen as a useful object for everyday use, to an object that offers us a critical and reflective perspective on a problem of inequality.
In the installation, when using the concept of “found object” there is a double meaning, given that, in the end, the washed hand is an object that appears “outside the field”, without leaving the usual place, and at the same time, when placed in a space just for the sake of it, will refer us to one of my objectives, which is to highlight how this valuable object is not part of the home of the families that live in settlements in Colombia.
ARTISTAS 2024
ADRIANA ROJAS
Artista
JHONNY CARVAJAL OROZCO
Artista
2023
AGENDA 2023
Quinta del Sordo
COSAS LOCAS
15.09.2023 20:30h
Performance: Marta Valverde (esp)
La intersección del arte y el audiovisual se encuentra en constante evolución, desafiando y expandiendo las nociones tradicionales de narración y expresión. Es en este punto de fusión, donde tradición y contemporaneidad colisionan y en el que Marta Valverde ha emergido, presentándose como una voz que busca redefinir dichas fronteras. Marta ha fortalecido el entendimiento de la comunicación audiovisual con sus estudios avanzados en Arte contemporáneo, tecnológico y performativo por la UPV de Bilbao, así como en Profesiones artísticas por la Escuela Sur en colaboración con la Universidad Carlos III en Madrid.
Este profunda exploración entre mundos tradicionales y vanguardistas se manifiesta en su atracción por formatos innovadores, como la performance o el live cinema. Estas elecciones no son arbitrarias; reflejan su deseo de entablar un diálogo directo con su audiencia, de hacer que el arte sea tanto una experiencia como una expresión. Es en este contexto que Cosas Locas toma vida. Al fundirse con el espíritu de la Quinta del Sordo, un espacio que valientemente evita etiquetas y celebra la creación independiente, se convierte en el escenario perfecto para esta pieza que desafía convenciones.
Cosas Locas es más que una obra; es un testimonio de la hibridación artística. Marta invita al espectador a un espacio intermedio, donde el cine se encuentra con la galería de arte, donde lo documental se adentra en cuestiones de precariedad laboral, identidad artística y las profundas reflexiones sobre el trabajo sexual. Estos no son meros temas, sino pulsos vitales que cuestionan la percepción del cuerpo, el género y nuestra relación con la sociedad.
La elección de Marta de colaborar con PROYECTOR no es fortuita. Basada en sus experiencias previas como espectadora en el festival, Marta reconoce en PROYECTOR un lugar único, un espacio donde las prácticas híbridas no solo son aceptadas, sino celebradas. Es un festival que permite experimentar y mezclar, convirtiéndose en un espacio de libertad y juego, y ofreciendo una riqueza para artistas y espectadores por igual.
Marta no se queda al margen. Se involucra, se compromete y desafía al espectador a hacer lo mismo. Con Cosas Locas, rompe la cuarta pared, convirtiéndose en parte de su narrativa, demostrando la potencia de la videoperformance como herramienta de comunicación y conexión.
La Quinta del Sordo, con su legado y compromiso con el arte contemporáneo, no solo sirve de telón de fondo, sino que también se entrelaza y dialoga con la obra de Valverde, potenciando una experiencia que promete ser memorable.
Texto: Santiago Concheiro Álvarez
The intersection of art and audiovisual is constantly evolving, challenging and expanding traditional notions of storytelling and expression. It is at this point of fusion, where tradition and contemporaneity collide and where Marta Valverde has emerged, presenting herself as a voice that seeks to redefine these borders. Marta has strengthened her understanding of audiovisual communication with her advanced studies in Contemporary, Technological and Performative Art from the UPV of Bilbao, as well as in Artistic Professions from the Escuela Sur in collaboration with the Carlos III University in Madrid.
This deep exploration between traditional and avant-garde worlds is manifested in its attraction to innovative formats, such as performance or live cinema. These choices are not arbitrary; It reflects his desire to establish a direct dialogue with his audience, to make art as much an experience as an expression. It is in this context that Crazy Things come to life. Founded in the spirit of La Quinta del Sordo, a space that bravely avoids labels and celebrates independent creation, it becomes the perfect setting for this piece that challenges conventions.
Cosas Locas is more than a work; It is a testimony of artistic hybridization. Marta invites the viewer to an intermediate space, where cinema meets the art gallery, where the documentary delves into issues of job insecurity, artistic identity and deep reflections on sex work. These are not mere themes, but vital pulses that question the perception of the body, gender and our relationship with society.
Marta’s choice to collaborate with PROYECTOR is not fortuitous. Based on her previous experiences as a spectator at the festival, Marta recognizes in PROYECTOR a unique place, a space where hybrid practices are not only accepted, but celebrated. It is a festival that allows experimentation and mixing, becoming a space of freedom and play, and offering a wealth for artists and spectators alike.
Marta is not left out. It gets involved, committed and challenges the viewer to do the same. With Cosas Locas, he breaks the fourth wall, becoming part of his narrative, demonstrating the power of video performance as a tool of communication and connection.
The Quinta del Sordo, with its legacy and commitment to contemporary art, not only serves as a backdrop, but also intertwines and dialogues with Valverde’s work, enhancing an experience that promises to be memorable.
Text: Santiago Concheiro Álvarez
Quinta del Sordo
COSAS LOCAS
15.09.2023 20:30h
Performance: Marta Valverde (esp)
La intersección del arte y el audiovisual se encuentra en constante evolución, desafiando y expandiendo las nociones tradicionales de narración y expresión. Es en este punto de fusión, donde tradición y contemporaneidad colisionan y en el que Marta Valverde ha emergido, presentándose como una voz que busca redefinir dichas fronteras. Marta ha fortalecido el entendimiento de la comunicación audiovisual con sus estudios avanzados en Arte contemporáneo, tecnológico y performativo por la UPV de Bilbao, así como en Profesiones artísticas por la Escuela Sur en colaboración con la Universidad Carlos III en Madrid.
Este profunda exploración entre mundos tradicionales y vanguardistas se manifiesta en su atracción por formatos innovadores, como la performance o el live cinema. Estas elecciones no son arbitrarias; reflejan su deseo de entablar un diálogo directo con su audiencia, de hacer que el arte sea tanto una experiencia como una expresión. Es en este contexto que Cosas Locas toma vida. Al fundirse con el espíritu de la Quinta del Sordo, un espacio que valientemente evita etiquetas y celebra la creación independiente, se convierte en el escenario perfecto para esta pieza que desafía convenciones.
Cosas Locas es más que una obra; es un testimonio de la hibridación artística. Marta invita al espectador a un espacio intermedio, donde el cine se encuentra con la galería de arte, donde lo documental se adentra en cuestiones de precariedad laboral, identidad artística y las profundas reflexiones sobre el trabajo sexual. Estos no son meros temas, sino pulsos vitales que cuestionan la percepción del cuerpo, el género y nuestra relación con la sociedad.
La elección de Marta de colaborar con PROYECTOR no es fortuita. Basada en sus experiencias previas como espectadora en el festival, Marta reconoce en PROYECTOR un lugar único, un espacio donde las prácticas híbridas no solo son aceptadas, sino celebradas. Es un festival que permite experimentar y mezclar, convirtiéndose en un espacio de libertad y juego, y ofreciendo una riqueza para artistas y espectadores por igual.
Marta no se queda al margen. Se involucra, se compromete y desafía al espectador a hacer lo mismo. Con Cosas Locas, rompe la cuarta pared, convirtiéndose en parte de su narrativa, demostrando la potencia de la videoperformance como herramienta de comunicación y conexión.
La Quinta del Sordo, con su legado y compromiso con el arte contemporáneo, no solo sirve de telón de fondo, sino que también se entrelaza y dialoga con la obra de Valverde, potenciando una experiencia que promete ser memorable.
Texto: Santiago Concheiro Álvarez
The intersection of art and audiovisual is constantly evolving, challenging and expanding traditional notions of storytelling and expression. It is at this point of fusion, where tradition and contemporaneity collide and where Marta Valverde has emerged, presenting herself as a voice that seeks to redefine these borders. Marta has strengthened her understanding of audiovisual communication with her advanced studies in Contemporary, Technological and Performative Art from the UPV of Bilbao, as well as in Artistic Professions from the Escuela Sur in collaboration with the Carlos III University in Madrid.
This deep exploration between traditional and avant-garde worlds is manifested in its attraction to innovative formats, such as performance or live cinema. These choices are not arbitrary; It reflects his desire to establish a direct dialogue with his audience, to make art as much an experience as an expression. It is in this context that Crazy Things come to life. Founded in the spirit of La Quinta del Sordo, a space that bravely avoids labels and celebrates independent creation, it becomes the perfect setting for this piece that challenges conventions.
Cosas Locas is more than a work; It is a testimony of artistic hybridization. Marta invites the viewer to an intermediate space, where cinema meets the art gallery, where the documentary delves into issues of job insecurity, artistic identity and deep reflections on sex work. These are not mere themes, but vital pulses that question the perception of the body, gender and our relationship with society.
Marta’s choice to collaborate with PROYECTOR is not fortuitous. Based on her previous experiences as a spectator at the festival, Marta recognizes in PROYECTOR a unique place, a space where hybrid practices are not only accepted, but celebrated. It is a festival that allows experimentation and mixing, becoming a space of freedom and play, and offering a wealth for artists and spectators alike.
Marta is not left out. It gets involved, committed and challenges the viewer to do the same. With Cosas Locas, he breaks the fourth wall, becoming part of his narrative, demonstrating the power of video performance as a tool of communication and connection.
The Quinta del Sordo, with its legacy and commitment to contemporary art, not only serves as a backdrop, but also intertwines and dialogues with Valverde’s work, enhancing an experience that promises to be memorable.
Text: Santiago Concheiro Álvarez
MARTA VALVERDE Cosas locas
Videoperformance
ARTISTAS 2023
FLORENTINO VARGAS MARÍN
Artista
MARTA VALVERDE
Artista
ARTISTAS 2023
ALEXIS PARINAS
Artista
ANNELVY DROUET – EIDEN RUBIO
Artista
Clara Ángel San José
Artista
FLORENTINO VARGAS MARÍN
Artista
NURIA BALLESTER
Artista
ORIANA INAGAS
Artista
RODRIGO AGUIRRE
Artista
SANTIAGO CARLINI
Artista
2022
AGENDA 2022
Quinta del Sordo
Performance: Elena Arroyo Serrano (esp)
Se realizará una videoperformance de la artista Elena Arroyo Serrano (esp).
«¿Qué hacer?», –se pregunta desesperadamente un hombre en la L’origine du siécle XXI de Jean-Luc Godard–. ¿Qué hacer? –nos preguntamos?–. ¿Cómo cultivar el jardín del Edén una vez la Historia ha puesto en marcha sus engranajes? ¿Cómo hacer ver la montaña de ruinas amontonadas a nuestros pies? ¿Cómo, no ya «despertar a los muertos y recomponer lo destrozado», pero sí señalar nuestro empobrecimiento? ¿Cómo intentar, aunque sea en la dimensión limitada unipersonal, exorcizar la violencia?
Esta pieza se apropia de L’origine du siécle XXI de Jean-Luc Godard poniendo un cuerpo en escena encarnando el Ángel de la Historia. Un ejercicio que va de las imágenes visibles de guerra y destrucción a las imágenes sugeridas por la danza, de la experiencia presenciada a la experiencia vivida.
ELENA ARROYO De L´Origine
videperformance
ARTISTAS 2022
ELENA ARROYO
Artista
2021
AGENDA 2021
ARTISTAS 2021
REPEAT AFTER ME
Artistas: Osvaldo Cibils (uru), Román Corbato (esp), Jesús Hdez-Güero (cub) y Gabriele Stellbaum (ale).
En un mundo ya perturbado, interrumpido y agitado por un virus, surge una práctica artística desde un campo físico limitado procesando nuevas sensaciones y disyuntivas, donde estos mismos elementos se vuelven gesto, estética y discurso, haciendo hincapié en materia de lo rudimentario, el tedio, la repetición, el caos, la saturación y la escasez.
El arte de las perillas es una compilación de ejercicios varios de experimentación sonora que Osvaldo Cibils (Uruguay) realiza durante el año 2020, donde el cuerpo del artista se activa como una extensión del estruendo sonoro. Lo que vemos es un destello saturado de registros, en el cual los artefactos domésticos y cacharros electrónicos se entrelazan con el propio artista sobre el espacio limitado de su habitación. El hastío, lo absurdo, lo ordinario se vuelven lenguaje, y en ese lenguaje encontramos una cacofonía que refleja los devenires del encontrarse aislado del mundo físico.
Estar en un espacio o tiempo limitado se traduce también en la necesidad de retornar a esa naturaleza curiosa que nos compete. En Intentos, Román Corbato (España) toma troncos de árboles para edificarlos en el espacio natural al que pertenecen, y es el ejercicio ensayo-error con sus procesos, realizaciones y rutinas, el juego en el que nos vemos atrapados; un tótem, un árbol o algo que nunca llega a ser más que la experiencia del individuo con ese espacio y con ese propósito de representación. Se trata ciertamente de un esfuerzo que evoca una visión dinámica o proactiva del mito de Sísifo, donde evidenciamos que la ¨acción se convierte en saber¨, volviendo a ese gesto fundamental de la creación artística.
Con Estado de alarma, Jesús Hdez-Güero (Cuba) nos traslada a otro gesto de intento que él superpone en una muestra de dicción oficial. Nos enfrenta al esfuerzo en vano del Presidente de España, Pedro Sánchez, quien se ve atrapado en la propia gesticulación de un discurso de alarma nacional a la vista de la COVID-19. El artista corta el audio dejando la pose política como único lenguaje haciendo patente el vacío que subyace en el acto. A modo de pie de página y sin intenciones concretas del artista, a los oídos de quienes experimentan la obra, el sonido del jadeo impotente no deja de generar una relación ansiosa con la falta de aire sintomática del virus. Pero ¿qué es el virus en este escenario?
El enfrentamiento entre las repercusiones de la pandemia y el ámbito político también son puestos sobre la mesa en la obra Yesterday; Today; Tomorrow de Gabriele Stellbaum (Alemania). De hecho la mesa es una de las protagonistas en la pieza a manera de metáfora del caos, dando vueltas sin parar mientras sirve de apoyo a una radio que emite noticias sobre las disrupciones sociales y el tenso clima político que se ha tejido en este último año mientras permanecíamos aislados. En el espacio confinado, la quietud y la vorágine colisionan, sumergidos en una atmósfera gris que nos retrotrae a momentos de guerra del siglo pasado.
Texto: Ariadna Arce
ARTISTAS
2020
AGENDA 2020
ARTISTAS 2020
Habitar cuerpos, corporeizar espacios. Cuerpo, videoperformance y espacio público
Artistas: Acaymo Santana Cuesta (esp), Ana Caetano (por), Colectivo Ergo Sound (esp), DEHORS/AUDELA (ita) y Julien Duc-Maugé (fra).
Performances de Ana Caetano (por) y Julien Duc-Maugé (fra).
La sede Quinta del Sordo acoge cuatro trabajos de videoperformance que ponen en relación expresiones como son el vídeo, la performance y el sonido con el trabajo y reflexión sobre las ideas de cuerpo y espacio. Y es que todos somos, en el último y primer término de nuestro ser, cuerpo. El cuerpo es el espacio simbólico primero, así como el espacio de comunicación primero. El cuerpo es espacio simbólico primero al estar, al pertenecer, al ocupar, al ser, antes que cualquier otro signo. Y es comunicación en sus capacidades más innatas, pues el comunicar es un acto que también pertenece a los sentidos: el tocarse, notarse, sentirse. El límite entre los cuerpos, entre la individualidad del cuerpo, es precisamente el espacio de la comunicación.
De ahí que este potencial actante y comunicador haya convertido al cuerpo en el centro de las artes vivas y de la performance desde su origen. El cuerpo se performa al discurrir, al ocupar, al intervenir, o intervenirse, al estar o no estar, al ser o no ser presencia. Pero también, o más bien por ello, las estructuras simbólicas han buscado dominar al cuerpo, moldearlo, codificarlo, normativizarlo según los sistemas dominantes. Pensemos en cómo la sociedad de la virtualización y la individualización capitalista es la de la ausencia de la sensibilidad de los cuerpos, la ausencia de la posibilidad de vibrar en torno a estados de empatía no codificados, como señala Bifo en su obra “Fenomenología del fin. Sensibilidad y mutación conectiva” (2015).
No obstante, al ser espacio de comunicación primero, el cuerpo es, al mismo tiempo que dominado, la posibilidad del signo no codificado (aquí se entendería, por ejemplo, la propuesta del Cuerpo sin Órganos de Deleuze y Guattari, esa especie de búsqueda de un estado de organización previo al organismo jerarquizado). Sea recurriendo a esta u otras formas de experimentar, de performar, el cuerpo incluye en sí mismo la posibilidad de la resignificación. Y esta búsqueda por armarse cuerpo, por recodificar, por ocupar, por marcarse límite con las estructuras simbólicas dominantes es la que subyace en las obras presentes en la sala. Obras que, además, ponen en tensión al cuerpo con la naturaleza misma de la videoperformance: la tensión entre la imagen, que es siempre registro en una temporalidad incorpórea, y la performance, que nace de la finitud y presencia, presencia del cuerpo que vive.
El de Metamorphosis#1 (2019), de Ana Caetano, es el cuerpo en su comunicar primario, el del contacto con los materiales que nos rodean, el sentir de los materiales. En este caso, la harina. un montículo de harina sobre fondo negro aparece bajo un cuerpo desnudo. Y, entre ellos, el espacio del encuentro. El encuentro lento, progresivo, que sigue el único ritmo de lo que podría ser, o no, el sonido de un metrónomo; el encuentro entre la piel humana y los materiales que la rodean. Como resultado, la huella de este particular diálogo. El cuerpo humano queda marcado por el cuerpo de la harina inerte. La harina inerte ha sido transformada por acción del cuerpo humano. Ambos se resisten al rechazo. Ambos entablan una nueva relación.
Por su parte, Acaymo Santana Cuesta escenifica otro encuentro en La imposibilidad de la ascensión (2018). En este caso, el que sucede entre un cuerpo político y un espacio público politizado. En escena aparece un trapecio negro, sin profundidad aparente, sin superficie. Frente a él, otro cuerpo, el de una persona, se detiene ante la forma negra. Asciende sobre ella, y pronto cae. Ahora lo sabemos. Es una rampa. Pero no una cualquiera; es una representación, una desviación de las escaleras del conocido “Monumento conmemorativo del Pueblo de Madrid a la Constitución de 1978”, de Miguel Ángel Ruiz, situado frente al Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Aquel que conmemora la idea de la ascensión del pueblo español al alcanzar la democracia. No obstante, el artista ha desviado las escaleras transfigurándolas en la ironía de la rampa negra, a cuyo intento de ascensión le acompaña siempre una caída. La de la imposibilidad de la ascensión. El nuevo monumento representado es así un abismo sobre el que caer, una y otra vez, producto de una relectura del relato público, el de la Transición, al que algunos cuerpos no sienten pertenecer.
Para muchos, el cuerpo neoliberal es también el de la cultura del progreso, la expectativa de la acción ininterrumpida, de la movilidad continua y del saber arrogante. En este sentido, a veces, es el espacio el que está significado y como tal preconfigura una movilidad. Una ciudad, una fábrica, un parque, unas escaleras, un techo, una puerta… nos advierten de cómo el cuerpo se deberá mover en ellas. De los sitios siempre se espera una acción determinada, una respuesta concreta. No obstante, frente a esta idea, el colectivo DEHORS/AUDELA rescata el concepto griego de ἀπορία en su obra Aporia (2019). A lo largo de una serie de paisajes, de imágenes concretas mezcladas con detalles de aspiración abstracta, un cuerpo interpreta una danza de movimientos repetitivos pero imaginados, automatizados pero dudosos, precisos e imprecisos a la vez, que parecen no adaptarse a ningún ritmo, no terminar ninguna acción, no comportarse como de él se esperara. Aporía es el reclamo de la falta de decisión y de respuesta, de la estasis e inmovilidad. El quedarse en la vacilación, detenerse entre la línea que une a y b, el problema y la solución, sin llegar a decir nada.
Sobre sonido y espacio reflexiona la obra con formato instalativo del Colectivo Ergo Sound Still City Blues (El Blues de la ciudad inmóvil) (2018). Frente al espectador se sitúan dos pantallas y varios auriculares con los que interactuar. Sobre la pantalla, el video muestra el movimiento de una cámara que se desliza entre el tráfico de Madrid. De los altavoces emerge el sonido externo. El de la sinfonía urbana, del bullicio del tráfico, de la ciudad ocupada. No obstante, pronto aparecen sobre la imagen las figuras de varios músicos inmóviles entre el tráfico, en silencio. Su melodía, la del cuerpo inmóvil, es la que puede escucharse por los auriculares. Ese mundo interno, la otra sinfonía urbana posible, que exige la contemplación, la empatía, la otra escucha. La instalación enfrenta así dos sonidos, dos mundos, y el reclamo de otra sonoridad, otra sonoridad posible para ocupar el espacio de la ciudad.
Un último enfrentamiento es del cuerpo de Julien Duc-Maugé en su obra It’s the end of the world as we know it and I feel fine (2020). El artista frente a la cámara. Desafiante, o tal vez no. En una pose tranquila, la que se limita al parpadeo. De fondo, la canción del mismo título del grupo R.E.M. El cinismo es el que resulta del montaje entre ambos. Entre cuerpo y sonido, la resistencia tranquila; la del cuerpo que se limita a parpadear. Es el fin del mundo, tal y como lo conocemos. Y, aun así, “I feel fine”. La ironía de la resistencia del cuerpo pasivo.
Texto: Luis Cemillán Casis
ARTISTAS
ACAYMO S. CUESTA
Artista
ANA CAETANO
Artista
COLECTIVO ERGO SOUND
Artista
DEHORS/AUDELA
Artista
JULIEN DUC-MAUGÉ
Artista
2019
ARTISTAS 2019
Arquetipos colectivos. Sociedades Interconectadas
Artistas: Claudia Valente & Nic Motta (arg), John Kelley (eeuu), Su Yu Hsin (tw), María Alcaide (esp) y Michela de Mattei (ita)
Videoacción Paula Lafuente (esp)
En la presente sala de exposiciones, se muestran las obras de los artistas John Kelley, Su Yu Hsin, Claudia Valente & Nic Motta, María Alcaide, Michela de Mattei y la videoacción de Paula Lafuente. Una serie de piezas que, a salvo de su heterogeneidad individual, conectan unas con otras en reflexiones en torno al proceso de la interacción: relaciones recíprocas, bien sean entre seres humanos, seres humanos y “animales”, aunque, con mayor hincapié veremos la relación entre seres humanos y máquinas contemporáneas, o, lo que se conoce mejor como “las nuevas tecnologías”. Se extiende así un juego que enlaza con las matrices de conexión y lenguaje, como bien sabemos, las que forman parte del mecanismo de comunicación, percepción e interpretación del cotidiano y de las experiencias vividas o conocimientos empíricos. En este sentido, las nuevas tecnologías han imbricado (e imbrican diariamente) con el devenir de aquellos arquetipos que una vez hubieron caracterizado al colectivo en cuanto construcción de modelos y/o principios que les identifica en tanto idiosincrasia de naturaleza universal (Del griego, “arjé”, origen – “Tipos”, modelos: Origen de los modelos. Como ejemplos: Madre, Padre, Persona, Sabio… Muerte, Vida… También haciendo alusión a los comportamientos de las personas). En definitiva, el arquetipo como modelo de interacción, cuya cualidad algunos aseguran ser innata, y otros la desdicen, permitía a los seres humanos establecer un vínculo bien definido tanto con el lenguaje, los conceptos, los objetos como con los seres de su propia circunstancia, y, seguidamente, reproducirlos, con el fin de fijar una continuidad en el tiempo. Incluso, permitía crear mitos de la imaginación, claro está, siempre atravesada por los símbolos que circunscribían en el entorno.
Esto es, para algunos un avance (evolutivo), para otros un atraso (social); la posibilidad de poder conectarse con otras sociedades (y otros seres) en una suerte de red globalizada e instantánea, nos ha llevado a un canal mucho más fluido en tanto traspaso de conocimientos, imágenes, significados y símbolos, que, finalmente se convierten en un acervo-nube “al alcance de todas las personas”. Es decir, un saber global, un conocimiento colectivo. Empero, uno puede pensar, si la naturaleza universal ha cambiado, perdió su carácter “natural”, entonces, tan sólo cabe que se haya convertido en una artificialidad universal, ya que la tecnología no es más que algo “artificial”. Luego, “fácil” de construir, pero difícil de copiar o reproducir. Por lo tanto, ¿No se ha perdido algún tipo de esencia en el camino?, por ejemplo, ¿La humana?, ¿Acaso ésta nueva forma de interacción, mediante las redes sociales, ha hecho maleable la comunicación, el conocimiento, el comportamiento e, incluso, la ideología y el pensamiento?
Esta muestra, partiendo de la interpretación antes mostrada, ha permitido desarrollar un discurso agrupando los proyectos en tres categorías de interacción:
Interacción de-en directo. Dentro de la pretensión de manejar un diálogo, directo hacia un receptor, John Kelley y Michaela de Mattei muestran dos trabajos que ponen en tela de juicio las capacidades comunicativas de los seres humanos: Kelley planeta una situación al caer (si no lo hizo ya), algo que paulatinamente estremece a las sociedades contemporáneas, y corresponde al choque con la (muy esperada) inteligencia artificial. Kelley nos muestra una experiencia, que, más fue un experimento, vivida por un profesor tras instalar en su dispositivo móvil un chabot que bautiza con el nombre de “Guster”. Con el tiempo, Guster enseña al profesor lo que ha ido aprendido de él en los últimos días, semanas, meses… parece un tipo de alter ego. Esta relación fue haciéndose cada vez más y más escalofriante, pues el Profesor observa en Guster su propia creatividad, afín a la poética, al mismo tiempo, que la depresión latente (La máquina reproduce su identidad). Algo que acaba generando una relación de “malas influencias”. Ante la situación, al Profesor no le queda más remedio que “asesinar” a Guster, desinstalándolo de su dispositivo; Michaela, por su parte, desarrolla un objeto de estudio diferente, digamos, de una relación más bella. No sólo intenta traspasar la barrera de la distancia (de la que tanto sufren los amantes), sino, además, entre especies. Desde 2015, Michaela mantiene una conversación por Skype con Estée Lauder, un ave Myna nacida entre Gloucester e India. Este proyecto ha resultado en cuatro piezas, de las cuales, aquí nos muestra Hipnosis (2018), un estudio hipnótico para profundizar en los niveles comunicativos con Estée, cuestionando, a su vez, los límites sobre las condiciones del cautiverio que “sufre” el ave. No cabe duda de que los intereses de Michaela se basan en una construcción comunicativa entre la realidad y la ficción en el momento de conversar con Estée.
Lenguajes, ideas, comportamientos. La Red, las Redes, Internet; fenómenos de la nueva era que han ido generando lenguajes e ideales con el paso de los años, a la par que diluyendo aquellos que exponíamos en la introducción. My terrorist lover, proyecto de María Alcaide, desenvuelve un relato de ficción autobiográfico donde deja ver la construcción de ideas y lenguajes que devienen de la conexión entre los seres humanos en internet, y el poder que ello tiene. De esta manera, muestra cómo una relación de amor paulatinamente se vuelve en odio, pues, tras sumergirse en las redes sociales, el mundo digital y youtuber, descubrió ciertas tensiones culturales que día a día condicionan las ideologías, como es en este caso, la islamofobia, la tendencia a la radicalización o la estética de la identidad territorial. Un universo impregnado de estereotipos, cuyos canales permiten a María Alcaide reflexionar en torno a la problemática emergente y sus considerables riesgos: de un novio argelino, a un enemigo terrorista; Paula Lafuente interviene en esta exposición con la videoacción Tachar_la, una performance que vuelve a zambullirse en cuestiones relativas a las aprisionadoras y condicionantes redes sociales. En este caso, Paula se para a pensar en que, más allá de las posibles ventajas que ofrecen, no podemos dejar a un lado la idea de una “dictadura algorítmica que se rige a base de términos y condiciones”. Esto es, en uno de sus ítems, la vida sujeta a un diario visual público (Instagram) con el que compartir, a base de corazones (likes), un estilo, valga la redundancia, de vida, siendo a su vez la presentación del individuo capitalista mediante una galería de exhibicionismo y conectividad. En ocasiones, de engaños y falsedades.
Conexiones. Los proyectos de Claudia Valente & Nic Motta y Su Yu Hsin ponen de manifiesto el fenómeno de la conexión, y no sólo reparando en las posibilidades de la máquina tecnológica (maps, redes sociales, programas de acción remota…) sino, también reflexionando en la conexión natural, de origen primitivo, que guarda la evolución para los seres vivos. Geografía en Danza y Colisión, pieza de Claudia Valente & Nic Motta, extiende un estudio sobre la motricidad y el movimiento, tras observar la similitud de algunos comportamientos humanos, en tanto patrones o sistema pautados/organizados, que presentan algunas comunidades u organizaciones institucionales, por ejemplo, las fuerzas armadas, las formaciones del ejército o las líneas de policía, en relación al movimiento geométrico y sistemático de las medusas. Una suerte de conclusión en torno a la idea de un cerebro colectivo – un sistema único, que se acercaría a la teoría del “Arquetipo e inconsciente colectivo” del psiquiatra suizo Carl Gustav Jung. Aunque, aquí ampliado a todos los seres vivos; Su Yu Hsin revela el poder de la cultura visual generada del utopismo tecnológico, aquella idílica ideología basada en que los avances de la tecnología y la ciencia llevarán a la humanidad al ideal utópico. O, al menos, cerca. Para ello, Hisn nos presenta Water Sleep, cuyo objeto radica en cómo la humanidad refuerza su dominio sobre la naturaleza a través de la fotografía digital por satélite y la visualización de datos en forma de mapas, gráficos y simulaciones virtuales. Simple: Desde mi propia casa, puedo visitar Hong Kong o el Himalaya sin moverme del escritorio. Concretamente, la pieza de Hsin trataría de un caso comparativo del fenómeno del agua en Junín (Argentina) y Akiyoshidai (Japón). Es decir, mediante el elemento agua, Hsin conecta dos ciudades que se encuentran en dos lados diferentes del hemisferio.
Texto: Pedro José Trujillo
AGENDA 2019
CLAUDIA VALENTE & NIC MOTTA
Artista
JOHN KELLEY
Artista
JOHN KELLEY Guster
vídeo
MARÍA ALCAIDE
Artista
MARIA ALCAIDE My terrorist lover
videoinstalación
MICHELA DE MATTEI
Artista
PAULA LAFUENTE
Artista y Coordinadora Documentación
PAULA LAFUENTE @tachar_la
videoperformance
SU YU HSIN
Artista
2018
ARTISTAS 2018
DISTORSIONES; ERRORES; GLITCH…
El término glitch se traduce habitualmente como error, y en el contexto informático se identifica con una imagen distorsionada debida a ficheros dañados o mal codificados. Desde que entramos en la revolución digital nos hemos familiarizado con este tipo de estética que acaba por devenir cultura, donde lo que en un principio aparece por casualidad empieza a desarrollarse a través de diversas herramientas de forma intencionada. Según Mark Dery en su libro Velocidad de escape, ‘primitivo moderno’ es el término que los sociólogos han dado al ejercicio de la ‘resistencia por lo ritual’ en la tecnocultura. La práctica del glitch, del culto al error, en su concepción simbólica, podría considerarse entonces como una forma de primitivismo moderno, de búsqueda de un espacio que puede ser utilizado para pensarnos como sujetos en tiempos posthumanos, interconectados en una red de agentes que no responde a las lógicas binarias y que pretende buscarse precisamente en un ejercicio de desfamiliarización de aquello que ha condicionado nuestra relación con el mundo en el pasado.
Las videocreaciones que aquí se presentan, juegan con el error como extensión de la experiencia desde la violencia, la memoria o el humor. La risa como un glitch del organismo, inesperada, punzante, posibilita escapar a los esquemas de control. Este es el caso de Kuang-yu Tsui, con su pieza Invisible City: Liverpool Top 9, que nos ofrece una posibilidad abierta de hackear el territorio a través del absurdo y de códigos cruzados. En Campo, de Berio Molina Quiroga, la incertidumbre del pitido y del acople entre un micro, el cuerpo y un amplificador nos devuelve a un laboratorio del accidente en la propia instalación. María Molina Peiró con Digital Trauma (and the crystal image) nos trae la memoria histórica del archivo digital de la guerra en Bosnia y sus atrocidades. Se ofrece al espectador desde el rito del sacrificio de aquel que se diluye en un contexto de violencia, herida por la memoria sin capacidad de olvido del que bucea en internet. Pan No.1: Stay Strong de Hasan Daraghmeh vuelve al territorio ofreciéndonos diversas transformaciones de una plaza como si de un viaje delirante de lsd se tratase, una realidad quántica de ejército anónimo y digital, que nos devuelve una visión del mundo como si la propia máquina compartiera su mirada. Rodrigo Faustini Garoto con su pieza Transcodificado a partir de fosfeno trae la plasticidad pictórica del pixel arrastrado y fluido bajo el alumbramiento de un parpadeo estroboscópico. La memoria y el relato se muestran aquí en un ejercicio de recuerdo y reconstrucción transfigurada y en constante movimiento.
La poética del glitch, de la distorsión, nos atraviesa como un rito de resistencia a la perfección, ese espacio maquínico exento de error asociado a un devenir tecno-científico. En este sentido podemos entender el error como el tiempo del kairós, de la oportunidad, de la posibilidad de ser otrxs, diversxs, imprevisibles, diferentes. La oportunidad de ser sujeto ciborg a través del ejercicio postantropocéntrico de su sensibilidad.
Texto: Paula Lafuente
BERIO MOLINA QUIROGA Campo
videocreación
HASAN DARAGHMEH Pan No. 1 Stay Strong
videocreación
KUANG-YU TSUI Invisible City: Liverpool Top 9
videocreación
MARÍA MOLINA Digital Trauma
videocreación
RODRIGO FAUSTINI Garoto Transcodificado…
videocreación
UNAI REQUEJO Mensaje de Navidad de Su Majestad El Rey
videoinstalación
2017
ARTISTAS 2017
EL RELATO Y EL PERSONAJE
Hablar de la posibilidad de la ficción que cuenta una realidad que quema la piel de los artistas es limitar la capacidad de diálogo entre espectador y artista, entre el propio espectador y sus múltiples personajes que lo pueblan.
Ver, oír, degustar… Me pongo frente a la pantalla que proyecta y pone en acción el discurso de cada personaje -que anteriormente en su estadio de stop dormían su letargo-, me adentra en un dilema tácito: ¿es ficción o realidad, es crítica o la muestra de esas medias verdades que ofrece la mirada –y el cuerpo- del artista? Son personajes que se mueven y danzan en la pantalla o que en voz en off nos narran unos hechos. Es la ironía y el drama, la alegría y las imágenes que congelan y hacen despertar en el que mira una determinada emoción. ¿Qué pasa? ¿Para qué esos personajes?
El personaje puede ser uno de los yoes del autor. O no. Es una creación a veces que cuestiona, otras que se rechaza, algunas que empuja a pensar que puede cambiar todo lo establecido. Es el movimiento de historias propias que hablan de otras realidades: quizás ese personaje que nos ofrecen es el que abrirá una puerta a nuestra propia forma de concebir la realidad, nos cuestionará y, como posibilidad, condicionará la capacidad de operar en el mundo desde otro lugar.
Dicen que un personaje es parte de uno, dicen que atesoramos muchas caras dentro de nuestro cuerpo. Y esta muestra, entre otras cosas, voltea lo establecido para poner ante el espectador un gradiente de estadios y situaciones donde el discurso de las actuaciones matice la realidad.
“A menudo buscando al Yo nos damos de bruces con el Otro, tal vez porque el Yo tiene cada vez algo de Otro o porque el Yo es la imposibilidad última de una esencia eterna, sencillamente porque tal esencia no existe de partida (p. 60)”. Y esto ofrece la muestra: desde las trayectorias distintas y diversas de cada uno de las autorías que se agrupan en la exposición, nos ofrecen –lo común entre todas- que hay muchos personajes que nos hablan de otros latitudes y podrán en cuestión nuestro discurso y, haciendo uso de las palabras de Estrella de Diego: “Sobre esos escenarios habita lo que ha de ser mirado, lo inalcanzable, lo intocable y, por tanto, lo que podría ser objeto de deseo. Aunque, a la vez, habita lo que preferíamos no tocar, ni tener cerca; lo que es mejor limitarse a mirar. Más vale quedarse fuera de lo que sucede sobre el escenario, mantenerse a salvo, si bien preservando el control de la mirada. Esa es la filosofía del espectador del naufragio: control y seguridad (DIEGO, E. de, No soy yo. Autobiografía, performance y los nuevos espectadores, Madrid, 2011, p. 105.)
¿Serás capaz de dialogar con cada uno de los personajes que se te proponen y llevarte algún lugar de tu iconografía personal y ver cómo pueden operar en ti desde otras latitudes?
Texto: Manu P. Palomo