
> MARINA ABRAMOVIC (yug)
Cleaning the Mirror II
1995
Colección Fundación Otazu
Abramović, completamente desnuda, interactúa con un esqueleto mediante ejercicios de respiración y suaves movimientos. Al estar situados ambos en posición decúbito supino, uno encima de la otra, y gracias al temblor de las inhalaciones y exhalaciones de la propia artista, los huesos adquieren vida. Abramović nos introduce en una metáfora visual y nos encara a ese espejo al que todxs en algún momento nos enfrentaremos: a la temporalidad y a la muerte. La artista comparte una visión de la muerte alejada de todo carácter negativo, sino entendiéndola como parte de la vida misma. Como afirma Yolanda Peralta Sierra, Abramović muestra la indisoluble relación de la vida y la muerte: una no existe sin la otra, van de la mano, en convivencia permanente, en ese ritmo acompasado. Así la experiencia de la vida convive con la experiencia de la muerte, propia y ajena. La certeza de esta última le da sentido a la vida. Reflexionar sobre la muerte le da valor a nuestra existencia.