> María De la Haza (esp)
Distrito Sombra
2018
15:20
Sombra como alma, sombra como algo que ocultar por vergonzoso o dañino; sombra como aquellos rasgos que reprimimos de nosotros mismos y que mandamos directos a ese desván llamado inconsciente. Sombra que por ser sombra aparece acompañada de fracciones de luz y que juega un papel muy importante en este habitar la tierra. Según Virginia Gawel la sombra es sombra en tanto en cuanto no la reconozcamos como nuestra. Por este motivo es importante trabajar e integrar esos aspectos que nos pesan y que nos diluyen. Y gracias a ese buen hacer, a esa integración se consigue sacar a flote lo enmascarado, lo que no tiene nombre. En palabras de Carl Jung, “lo que niegas, te somete; lo que aceptas te transforma”.
El proyecto Distrito sombra comenzó motivado por la necesidad de retratar lo que no es tan obvio, eso que no se dice pero está. He centrado el foco de atención en la Comunidad de Madrid y sus distritos. He querido que Distrito sombra se preocupe de narrar quiénes somos y cómo son los lugares que habitamos. Unos espacios habitados por una memoria que debido a lo acontecido son como son. Ese ser, ese comportarse de un lugar es lo que me ha interesado desde un principio, además de ir tras la imagen que a nivel formal me resultara atractiva, interesante. Mi investigación ha tratado de reunir y visibilizar unos espacios por sus particularidades, tanto a nivel formal como centrando la atención sobre aquellos que habitan dichos espacios, sus voces, lo que tienen que decir. Otra cuestión que me asaltó cuando planteé este proyecto fue el de si las sombras de unos serían iguales a las de los otros, de esta manera cabría preguntarse si existen sombras mejores o peores según el lugar en el que estás o si hay sombras de ricos y de pobres o si las sombras de los objetos de esos lugares también cuentan cosas. Me he encontrado con que, efectivamente, las sombras cuentan más de nosotros y de las cosas que nos rodean de lo que imaginamos. Distrito Sombra es un ensayo audiovisual que ha sido construido en base a una perspectiva documental sin dejar de lado un pequeño enfoque experimental, ya que por un lado he tratado de agarrarme a una objetividad y por el otro servirme de conceptos como son la composición, el color o la manipulación del tiempo para trascender de algún modo lo filmado y acercarlo a una dimensión de índole artística.
Como he comentado más arriba son una serie de fragmentos audiovisuales que han sido seleccionados en base a una estética en cuanto a la forma; y a una narración, en algunos casos más explícita que en otros, en cuanto a lo conceptual. He tratado de configurar un archivador de espacios que contasen historias de Madrid. Desde este punto de vista trato de poner en valor la capacidad del ensayo audiovisual como herramienta que funciona al mismo tiempo de archivo y de relato, es decir, algo que contiene lo que me encuentro, que archiva un hecho acaecido, y que a la vez funciona como plataforma para contar. Todos y cada uno de los lugares que he rescatado nacen de una deriva, hecho que supone un caminar con los ojos muy abiertos y que de alguna manera se convierte en un modo más de crear situaciones.
Como ya mencioné, este proyecto bebe tanto de la psicología (psicología clínica y psicoanálisis) como del arte, fijando mi atención sobre todo en la pintura y en el campo audiovisual. Por ello mis referencias se encuentran en trabajos de Bill Viola, de John Anthony Baldessari, de Jessica Stockholder, de Nicolas de Staël, de algunos de los componentes del movimiento Fluxus, de Chantal Akerman, de Jonas Mekas…