
2023
Intermediæ – Matadero Madrid
Clima Fitness
Del 7 de julio 2023 al 28 de julio de 2024

Del 7 de julio 2023 al 28 de julio de 2024
Inauguración: 6 de julio a las 19 h.
En el contexto de la crisis climática, la especie humana está recurriendo a prácticas de adaptación que implican una reconfiguración radical del cuerpo y la vida cotidiana. El término fitness climático, utilizado en la biología para describir la capacidad de una especie para ajustarse al cambio climático, está siendo apropiado por la cultura popular para referirse a la preparación física y mental necesaria para enfrentar las posibles consecuencias catastróficas del colapso ambiental. Así se argumenta en el ensayo Planet Fitness, escrito por Common Accounts (Igor Bragado y Miles Gertler), que esta exposición expande. Desde productos cosméticos que buscan proteger la piel de los efectos de la contaminación hasta comunidades de supervivientes que se entrenan para enfrentar un posible colapso social, pasando por dietas que promueven la salud individual y planetaria, se están explorando nuevas formas de adaptabilidad que implican una redefinición profunda de la relación entre el cuerpo y su entorno. Pero la adaptabilidad no es solo una práctica individual, sino una herramienta para cuestionar las estructuras sociales y económicas que nos han llevado a la crisis climática en primera instancia y esta redefinición de adaptabilidad no puede ocurrir en un vacío político y social.
A través del concepto de planetarity, la filósofa poscolonial Gayatri Spivak nos permite reformular la relación entre el mundo humano y lo natural en clave ecológica pero interligada a la justicia social y al pensamiento feminista decolonial proponiendo marcos éticos relacionales alternativos a la globalización. En un sistema global capitalista, el planeta está en la especie de la alteridad, la categoría de la otredad, y por tanto perteneciente a otro sistema. Sin embargo, la habitamos como si de un préstamo se tratara. La noción de fitness sirve en este proyecto de activador narrativo en su doble significación. Por un lado, desvelando el cuerpo como realidad social y culturalmente construida a través del fitness, entendido como ejercicio físico, junto a los entrenamientos y la cultura asociados a ella. Por otro lado, recuperando y situando la noción desde la biología que define el fitness de una especie como su capacidad de adaptación al medio con el que se relaciona. Clima Fitness supone entonces un lugar de ensayo para tejer narrativas que enlazan desde el cuerpo humano hasta el planeta, y de vuelta desde este hacia el ecosistema, que permiten ocuparse de cuestiones específicas como el biopoder y su intrínseca relación con el cuerpo y el trabajo; la construcción de la masculinidad tóxica y su performatividad a través del fitness; los distintos usos del entrenamiento como mecanismos disciplinantes del cuerpo colectivo; la interrelación histórica entre la ambición por controlar el cuerpo y dominar el entorno natural; o nuevos rituales de adaptabilidad crítica que podemos imaginar desde reconsideraciones contemporáneas de la mitología.
En este ejercicio de redefinición de mecanismos de adaptación, de relaciones de interdependencia, de rituales en búsqueda de vínculos mutualistas en vez de extractivistas, la cuestión del límite del ser humano se posiciona en el centro. Pero entonces, ¿dónde se define el límite del cuerpo humano y su afección? ¿Dónde deja de ser el ser humano, ser humano? Beatriz Colomina y Mark Wigley describen en su libro are we human?, cómo el ser humano es una categoría inestable. “El ser humano no es un organismo biológico claramente definido con una forma concreta y con un conjunto de capacidades que colabora en una red sociopolítica para cambiar las cosas a su alrededor. Por el contrario, el ser humano está definido por su diversidad y su plasticidad, su habilidad para modificar sus propias habilidades. Y es esta misma plasticidad, la inestabilidad radical del ser humano, la base de su impacto masivo. Cuanto más maleable e indeterminada sea una especie, mayor es el impacto. Porque al rediseñarse a sí misma, rediseña el planeta.”
Resistiendo el pesimismo cómodo, que se resigna a enunciar la debacle ecológica a tal nivel de complejidad sistémica en donde el yo parece apenas ya tener agencia, Clima Fitness plantea un ensayo de pensamiento crítico generador y propositivo interviniendo en esos límites difusos y maleables de una capacidad adaptativa, mutante y simbiótica. Operando desde las interrelaciones y aprendizajes de la ecología posmoderna, las teorías ecofeministas, la biología o la fabulación especulativa, este proyecto se embarca en activar y pensar desde alguna (de las muchas) interacciones críticas que dan forma a nuestro mundo y los enredos entre especies que lo componen. Clima Fitness es una exposición, es un gimnasio, es una performance, es un dispositivo, es un ensayo. Es un encuentro en constante evolución que invita a decodificarnos, a pensarnos colectivamente, a pensar(se) a una misma como individua, a situarnos en el momento contemporáneo, y re-situarnos para encontrar agencia, agencia de cambio y de afección planetaria. Entender los límites y flujos inexorables entre nuestro cuerpo y el planeta que habitamos y redefinirlos desde la mutualidad.
—Maite Borjabad
Clima Fitness es la exposición inaugural que arranca y sitúa un programa coral que se desarrollará a través de diversos formatos y alianzas, entre los que se encuentran una convocatoria de videoarte y otra para proyectos de investigación, un seminario de estudios críticos, una serie de activaciones y conferencias. La simbiosis y la búsqueda de zonas de contacto entre la arquitectura y el arte, entre arquitectos y artistas, ha tenido un papel fundamental, cíclicamente, en el programa Intermediae. Con la inauguración de Clima Fitness, Intermediae continúa encargándose de la activación espacial de la Nave 17, produciendo proyectos que expanden el trabajo de la arquitectura y la utilizan como un puente, una coartada y un refugio para dar cabida al arte de carácter más social, al mismo tiempo que convierten esta nave de Matadero en un espacio público que desafía la lógica de la especulación y el espectáculo. En esta ocasión, da espacio a una reflexión urgente y compleja para generar narrativas o imaginarios alternativos en el contexto de la actual crisis social y medioambiental.
Clima Fitness está comisariada por Maite Borjabad, articulada por la instalación espacial concebida por Common Accounts (Igor Bragado y Miles Gertler) que expande su ensayo Planet Fitness (2019), y alberga obras de Faysal Altunbozar, Itziar Barrio, Ibiye Camp, Irati Inoriza, Mary Maggic. Organizado por Intermediae Matadero Madrid.
La ejecución de la instalación espacial ha estado a cargo de Andrea Muniáin y el diseño de la iluminación por Oscila Estudio. La instalación ha sido producida por la empresa ArtWorks, el servicio audiovisual corre a cargo de la empresa Zenit Audio, el montaje de las obras expuestas ha sido realizado por la empresa Ademobe Make. La identidad gráfica del proyecto ha sido realizada por Kiwi Bravo.
AGENDA 2023
ARTISTAS 2023
FAYSAL ALTUNBOZAR
Artista
IBIYE CAMP
Artista
IRATI INORIZA
Artista
ITZIAR BARRIO
Artista
MARY MAGGIC
Artista
2017
AGENDA 2017
ARTISTAS 2017
LUGARES DE ESCAPE
Reflexionar sobre el enunciado «lugares de escape» invita a pensar espacialmente sobre la propia acción de la huida y sobre cómo ésta afecta a la configuración subjetiva de los lugares (internos, externos y la relación entre ambos) que recorre. El acto de escapar parece que implica un desplazamiento (no necesariamente del cuerpo) y la existencia de un «desde» y de una línea hacia un «hasta». Cuanto más rápida es la huida más estrecha resulta la línea y cuando aquélla se ralentiza, ésta se puede ir ensanchando hasta conformar un lugar vasto en la medida en la que uno se ha permitido la percepción y el intercambio con lo que le rodea. En este sentido la huida resulta ser lo contrario de la voluntad de comunión y, a la inversa, cuando el movimiento de escape cesa puede darse esa interacción real con el contexto.
Pero ¿qué motiva la huida? por la dirección del movimiento que a priori involucra, podría parecer que únicamente lo que se quiere dejar atrás (por ejemplo, un peligro) pero es también posible que el impulso provenga de un anhelo de algo que se encuentra por delante (por ejemplo, con el objetivo de escapar de la rutina o para anestesiar emociones incómodas) y que, aunque aún incierto, pueda (en el primer caso) ser puesto a vibrar con lo propio para despertar aspectos de uno latentes o para (en el segundo) llevar el foco de atención a otro lugar menos perturbador.
Lugares de escape hay muchos y de distinta índole en función de cómo se vehicule esa huida y del tipo de coordenadas de nuestra existencia entre las que se produzca ese desplazamiento del foco, configurando trayectos y evidenciando topografías (físicas, emocionales, intelectuales, sociales, o relativas al statu quo, etc) tan complejas como el propio ser humano. En la serie de vídeos de la muestra encontramos diversos ejemplos de ello.
Texto: Begoña Moreno-Luque
ADRIÁN REGNIER CHÁVEZ V.
Videocreación
DANIEL LO IACONO Digital Snapshots
Videocreación
NUNO LACERDA Percurso
Videocreación