2023
Intermediæ – Matadero Madrid
Clima Fitness
Del 7 de julio 2023 al 28 de julio de 2024La exposición Clima Fitness está comisariada por Maite Borjabad, articulada por la instalación espacial concebida por Common Accounts (Igor Bragado y Miles Gertler) que expande su ensayo Planet Fitness (2019), y que alberga obras de Faysal Altunbozar, Itziar Barrio, Ibiye Camp, Irati Inoriza, Mary Maggic.
Del 7 de julio 2023 al 28 de julio de 2024
Inauguración: 6 de julio a las 19 h.
En el contexto de la crisis climática, la especie humana está recurriendo a prácticas de adaptación que implican una reconfiguración radical del cuerpo y la vida cotidiana. El término fitness climático, utilizado en la biología para describir la capacidad de una especie para ajustarse al cambio climático, está siendo apropiado por la cultura popular para referirse a la preparación física y mental necesaria para enfrentar las posibles consecuencias catastróficas del colapso ambiental. Así se argumenta en el ensayo Planet Fitness, escrito por Common Accounts (Igor Bragado y Miles Gertler), que esta exposición expande. Desde productos cosméticos que buscan proteger la piel de los efectos de la contaminación hasta comunidades de supervivientes que se entrenan para enfrentar un posible colapso social, pasando por dietas que promueven la salud individual y planetaria, se están explorando nuevas formas de adaptabilidad que implican una redefinición profunda de la relación entre el cuerpo y su entorno. Pero la adaptabilidad no es solo una práctica individual, sino una herramienta para cuestionar las estructuras sociales y económicas que nos han llevado a la crisis climática en primera instancia y esta redefinición de adaptabilidad no puede ocurrir en un vacío político y social.
A través del concepto de planetarity, la filósofa poscolonial Gayatri Spivak nos permite reformular la relación entre el mundo humano y lo natural en clave ecológica pero interligada a la justicia social y al pensamiento feminista decolonial proponiendo marcos éticos relacionales alternativos a la globalización. En un sistema global capitalista, el planeta está en la especie de la alteridad, la categoría de la otredad, y por tanto perteneciente a otro sistema. Sin embargo, la habitamos como si de un préstamo se tratara. La noción de fitness sirve en este proyecto de activador narrativo en su doble significación. Por un lado, desvelando el cuerpo como realidad social y culturalmente construida a través del fitness, entendido como ejercicio físico, junto a los entrenamientos y la cultura asociados a ella. Por otro lado, recuperando y situando la noción desde la biología que define el fitness de una especie como su capacidad de adaptación al medio con el que se relaciona. Clima Fitness supone entonces un lugar de ensayo para tejer narrativas que enlazan desde el cuerpo humano hasta el planeta, y de vuelta desde este hacia el ecosistema, que permiten ocuparse de cuestiones específicas como el biopoder y su intrínseca relación con el cuerpo y el trabajo; la construcción de la masculinidad tóxica y su performatividad a través del fitness; los distintos usos del entrenamiento como mecanismos disciplinantes del cuerpo colectivo; la interrelación histórica entre la ambición por controlar el cuerpo y dominar el entorno natural; o nuevos rituales de adaptabilidad crítica que podemos imaginar desde reconsideraciones contemporáneas de la mitología.
En este ejercicio de redefinición de mecanismos de adaptación, de relaciones de interdependencia, de rituales en búsqueda de vínculos mutualistas en vez de extractivistas, la cuestión del límite del ser humano se posiciona en el centro. Pero entonces, ¿dónde se define el límite del cuerpo humano y su afección? ¿Dónde deja de ser el ser humano, ser humano? Beatriz Colomina y Mark Wigley describen en su libro are we human?, cómo el ser humano es una categoría inestable. “El ser humano no es un organismo biológico claramente definido con una forma concreta y con un conjunto de capacidades que colabora en una red sociopolítica para cambiar las cosas a su alrededor. Por el contrario, el ser humano está definido por su diversidad y su plasticidad, su habilidad para modificar sus propias habilidades. Y es esta misma plasticidad, la inestabilidad radical del ser humano, la base de su impacto masivo. Cuanto más maleable e indeterminada sea una especie, mayor es el impacto. Porque al rediseñarse a sí misma, rediseña el planeta.”
Resistiendo el pesimismo cómodo, que se resigna a enunciar la debacle ecológica a tal nivel de complejidad sistémica en donde el yo parece apenas ya tener agencia, Clima Fitness plantea un ensayo de pensamiento crítico generador y propositivo interviniendo en esos límites difusos y maleables de una capacidad adaptativa, mutante y simbiótica. Operando desde las interrelaciones y aprendizajes de la ecología posmoderna, las teorías ecofeministas, la biología o la fabulación especulativa, este proyecto se embarca en activar y pensar desde alguna (de las muchas) interacciones críticas que dan forma a nuestro mundo y los enredos entre especies que lo componen. Clima Fitness es una exposición, es un gimnasio, es una performance, es un dispositivo, es un ensayo. Es un encuentro en constante evolución que invita a decodificarnos, a pensarnos colectivamente, a pensar(se) a una misma como individua, a situarnos en el momento contemporáneo, y re-situarnos para encontrar agencia, agencia de cambio y de afección planetaria. Entender los límites y flujos inexorables entre nuestro cuerpo y el planeta que habitamos y redefinirlos desde la mutualidad.
—Maite Borjabad
Clima Fitness es la exposición inaugural que arranca y sitúa un programa coral que se desarrollará a través de diversos formatos y alianzas, entre los que se encuentran una convocatoria de videoarte y otra para proyectos de investigación, un seminario de estudios críticos, una serie de activaciones y conferencias. La simbiosis y la búsqueda de zonas de contacto entre la arquitectura y el arte, entre arquitectos y artistas, ha tenido un papel fundamental, cíclicamente, en el programa Intermediae. Con la inauguración de Clima Fitness, Intermediae continúa encargándose de la activación espacial de la Nave 17, produciendo proyectos que expanden el trabajo de la arquitectura y la utilizan como un puente, una coartada y un refugio para dar cabida al arte de carácter más social, al mismo tiempo que convierten esta nave de Matadero en un espacio público que desafía la lógica de la especulación y el espectáculo. En esta ocasión, da espacio a una reflexión urgente y compleja para generar narrativas o imaginarios alternativos en el contexto de la actual crisis social y medioambiental.
Organizado por Intermediae Matadero Madrid.
La ejecución de la instalación espacial ha estado a cargo de Andrea Muniáin y el diseño de la iluminación por Oscila Estudio. La instalación ha sido producida por la empresa ArtWorks, el servicio audiovisual corre a cargo de la empresa Zenit Audio, el montaje de las obras expuestas ha sido realizado por la empresa Ademobe Make. La identidad gráfica del proyecto ha sido realizada por Kiwi Bravo.
In the context of the climate crisis, the human species is turning to adaptive practices that involve a radical reconfiguration of the body and daily life. The term «climate fitness», used in biology to describe a species’ ability to adjust to climate change, is being appropriated by popular culture to refer to the physical and mental preparation necessary to face the possible catastrophic consequences of environmental collapse. This is argued in the essay Planet Fitness, written by Common Accounts (Igor Bragado and Miles Gertler), which this exhibition expands on. From cosmetic products that seek to protect the skin from the effects of pollution to communities of survivors that train to face a possible social collapse, to diets that promote individual and planetary health, new forms of adaptability are being explored that imply a redefinition depth of the relationship between the body and its environment. But adaptability is not just an individual practice, but a tool to question the social and economic structures that have led us to the climate crisis in the first place, and this redefinition of adaptability cannot occur in a political and social vacuum.
Through the concept of planetarity, the postcolonial philosopher Gayatri Spivak allows us to reformulate the relationship between the human world and the natural world in an ecological key but linked with social justice and decolonial feminist, proposing alternative relational ethical frameworks to globalization. In a capitalist global system, the planet is in the species of «alterity», the category of «otherness», and therefore belonging to another system. However, we inhabit it as if there was a loan. The notion of fitness serves as a narrative activator in this project in its double meaning. On the one hand, revealing the body as a socially and culturally constructed reality through fitness, understood as physical exercise, along with the training and culture associated with it. On the other hand, recovering and situating the notion from biology that defines the fitness of a species as its ability to adapt to the environment with which it is related. Clima Fitness is then a rehearsal place to weave narratives that link from the human body to the planet, and back from it to the ecosystem, which allow us to address specific issues such as biopower and its intrinsic relationship with the body and work; the construction of toxic masculinity and its performativity through fitness; the different uses of training as disciplining mechanisms of the collective body; the historical interrelation between the ambition to control the body and dominate the natural environment; or new rituals of critical adaptability that we can imagine from contemporary reconsiderations of mythology.
In this exercise of redefining adaptation mechanisms, relationships of interdependence, rituals in search of mutualistic rather than extractive links, the question of the limit of the human being is positioned at the center. But then, where is the limit of the human body and its condition defined? Where does the human being stop being, human being? Beatriz Colomina and Mark Wigley describe in their book are We Human?, how the human being is an unstable category. “The human being is not a clearly defined biological organism with a concrete form and with a set of capabilities that collaborates in a sociopolitical network to change things around it. On the contrary, the human being is defined by his diversity and his plasticity, his ability to modify his own abilities. And it is this same plasticity, the radical instability of the human being, the basis of its massive impact. The more malleable and indeterminate a species is, the greater the impact. Because by redesigning itself, it redesigns the planet.”
Resisting the comfortable pessimism, which resigns itself to enunciating the ecological debacle at such a level of systemic complexity where the self seems to barely have any agency, «Clima Fitness» proposes an essay of generative and purposeful critical thinking intervening in those diffuse and malleable limits of a capacity, adaptive, mutant and symbiotic. Operating from the interrelationships and learnings of postmodern ecology, ecofeminist theories, biology or speculative fabulation, this project embarks on activating and thinking from some (of the many) critical interactions that shape our world and the entanglements between species that composes. «Clima Fitness» is an exhibition, it is a gym, it is a performance, it is a device, it is a rehearsal. It is an encounter in constant evolution that invites us to decode ourselves, to think of ourselves collectively, to think of ourselves as an individual, to situate ourselves in the contemporary moment, and re-situate ourselves to find agency, agency of change and planetary affection. Understand the limits and inexorable flows between our body and the planet we inhabit and redefine them from mutuality.
—Maite Borjabad
«Clima Fitness» is the inaugural exhibition that launches and establishes a choral program that will be developed through various formats and alliances, among which are a call for video art and another for research projects, a critical studies seminar, a series of activations and conferences. The symbiosis and the search for contact zones between architecture and art, between architects and artists, has played a fundamental role, cyclically, in the Intermediae program. With the inauguration of Clima Fitness, Intermediae continues to be in charge of the spatial activation of Nave 17, producing projects that expand the work of architecture and use it as a bridge, an alibi and a refuge to accommodate art of a more social nature, at the same time they turn this Matadero warehouse into a public space that defies the logic of speculation and spectacle. On this occasion, it gives space to an urgent and complex reflection to generate alternative narratives or imaginaries in the context of the current social and environmental crisis.
Organized by Intermediae Matadero Madrid.
The execution of the spatial installation has been in charge of Andrea Muniáin and the lighting design by Oscila Estudio. The installation has been produced by the company ArtWorks, the audiovisual service is provided by the company Zenit Audio, the assembly of the exhibited works has been carried out by the company Ademobe Make. The graphic identity of the project has been created by Kiwi Bravo.
AGENDA 2023
ARTISTAS 2023
FAYSAL ALTUNBOZAR
Artista
IBIYE CAMP
Artista
IRATI INORIZA
Artista
ITZIAR BARRIO
Artista
MARY MAGGIC
Artista
2017
AGENDA 2017
ARTISTAS 2017
LUGARES DE ESCAPE
Reflexionar sobre el enunciado «lugares de escape» invita a pensar espacialmente sobre la propia acción de la huida y sobre cómo ésta afecta a la configuración subjetiva de los lugares (internos, externos y la relación entre ambos) que recorre. El acto de escapar parece que implica un desplazamiento (no necesariamente del cuerpo) y la existencia de un «desde» y de una línea hacia un «hasta». Cuanto más rápida es la huida más estrecha resulta la línea y cuando aquélla se ralentiza, ésta se puede ir ensanchando hasta conformar un lugar vasto en la medida en la que uno se ha permitido la percepción y el intercambio con lo que le rodea. En este sentido la huida resulta ser lo contrario de la voluntad de comunión y, a la inversa, cuando el movimiento de escape cesa puede darse esa interacción real con el contexto.
Pero ¿qué motiva la huida? por la dirección del movimiento que a priori involucra, podría parecer que únicamente lo que se quiere dejar atrás (por ejemplo, un peligro) pero es también posible que el impulso provenga de un anhelo de algo que se encuentra por delante (por ejemplo, con el objetivo de escapar de la rutina o para anestesiar emociones incómodas) y que, aunque aún incierto, pueda (en el primer caso) ser puesto a vibrar con lo propio para despertar aspectos de uno latentes o para (en el segundo) llevar el foco de atención a otro lugar menos perturbador.
Lugares de escape hay muchos y de distinta índole en función de cómo se vehicule esa huida y del tipo de coordenadas de nuestra existencia entre las que se produzca ese desplazamiento del foco, configurando trayectos y evidenciando topografías (físicas, emocionales, intelectuales, sociales, o relativas al statu quo, etc) tan complejas como el propio ser humano. En la serie de vídeos de la muestra encontramos diversos ejemplos de ello.
Texto: Begoña Moreno-Luque
ADRIÁN REGNIER CHÁVEZ V.
Videocreación
DANIEL LO IACONO Digital Snapshots
Videocreación
NUNO LACERDA Percurso
Videocreación