EMILIANO REYES (mx)
43 desaparecidos en Ayotzinapa
16 mm en loop
2024
La noche del 26 de septiembre de 2014, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, de entre 17 y 25 años, acudió a la ciudad de Iguala, Guerrero, ubicada en ese mismo estado, con la finalidad de “tomar” autobuses que requerían para participar en la conmemoración del 2 de octubre, que cada año mantiene viva en México la memoria de esa represión contra estudiantes acaecida en 1968. Aunque la retención y el uso temporal de autobuses por los estudiantes para realizar sus actividades había sido habitual en Guerrero y contaba incluso con el aval tácito de empresas y autoridades, el 26 de septiembre la respuesta de las autoridades no fue la ordinaria: Policías Municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedir que salieran de la ciudad con los autobuses. De esta manera, auxiliados por otras corporaciones y por civiles, los policías lograron cerrar el paso a cinco autobuses -tres que transitaban por una calle céntrica y dos que lo hacían por una calle periférica-. En esos dos escenarios fueron detenidos 43 estudiantes que habrían de ser desaparecidos. Más tarde esa misma noche, continuaron las agresiones contra los estudiantes y contra la población en general, ya no sólo por parte de agentes estatales sino también por civiles que, como después se demostró, eran parte de la estructura de una organización criminal fuertemente imbricada con las instancias estatales presentes en esa zona de Guerrero, denominada Guerreros Unidos. (Centro Prodh, Ayotzinapa)
Diez años después, los estudiantes siguen desaparecidos.
On the night of September 26, 2014, a group of students from the Raúl Isidro Burgos Rural Normal School of Ayotzinapa, between 17 and 25 years old, arrived in the city of Iguala, Guerrero, located in the same state, with the purpose of “taking” buses that require them to participate in the celebration of October 2, which each year keeps alive in Mexico the memory of this repression against students that occurred in 1968. Although the retention and temporary use of buses by students to carry out their activities Although the activities had been common in Guerrero and even had the tacit approval of companies and authorities, on September 26 the response of the authorities was not common: Municipal Police of Iguala opened fire on the students to prevent them from leaving the city with the buses. In this way, helped by other corporations and civilians, the police managed to close the road to five buses – three that passed through a central street and those that arrived through a peripheral street. During these scenes, 43 students were arrested and eventually disappeared. Later that same night, the attacks against students and the general population continued, not only by state agents but also by civilians who, as was later demonstrated, were part of the structure of a criminal organization strongly intertwined with state agencies present. in this area of Guerrero, called Guerreros Unidos. (Prodh Center, Ayotzinapa)
Years later, the students are still missing.