> Elke Andreas Boon (bel)
Me and My Sister
10:30
2015
Dos mujeres muy similares, enfrentadas a corta distancia en un escenario neutral donde lo que destaca es la expresión y la belleza de sus rostros. Ocurre una sola acción en un bucle sin fin: los movimientos lentos de la mujer que fuma y exhala el humo del cigarrillo en la cara del otro, provocando irritación hasta que las lágrimas acuden a sus ojos. La tensión que se siente durante los diez minutos y medio del video Yo y mi hermana es tan fuerte como está contenido. No se puede decir por qué, pero en medio del silencio, hay un cierto impulso sensual, una especie de antagonismo, una especie de erotismo … Lo que podría suceder entre ellos se deja a la imaginación de los espectadores: las alternativas son todas su propia
Elke Andreas Boon presenta la condición humana, la singularidad del individuo, como la cuestión central de su trabajo. Ella aborda este tema a través del interrogatorio y la inquietud y planteando situaciones abiertas. Ella no da soluciones, como es evidente en el video, sino que multiplica las preguntas, dejándolas sin respuesta. Por eso son fértiles, generando matices imprevistos.
El enfoque único del artista en este video expone una de las dificultades fundamentales en la construcción de la subjetividad y las identidades individuales. Mi hermana y yo nos ocupamos de dos hermanas gemelas y señala la relación entre «Yo» y el «Otro». A través de un juego personal de espejos, plantea preguntas sobre la noción de identidad y vínculos, aborda uno de los temas más importantes de una persona y el vehículo principal para significados múltiples y complejos: el amor filial y las raíces familiares.
Boon va más allá en esta articulación al alterar el orden de las palabras del título de la pieza. La colocación de la primera persona al principio podría sugerir una exploración del «yo» individual, ya que surge de una relación con el «otro». Nadie sabe cuál de las dos hermanas es el «Yo»: la que mira fijamente, fuma y se inunda con humo de cigarrillos, o la que mira hacia otro lado, impasible ante las acciones de la otra. Cualquiera que sea, esta pieza es una forma sugerente de abordar la dificultad de pensar en nosotros mismos por separado de nuestros entornos familiares, así como de cómo hacer que esto sea visible o representarlo. Estas preguntas coinciden con la naturaleza de los medios elegidos: video. La cámara, un solo ojo que mira, se enfrenta a los demás, que piensan de sí mismos en referencia a ella.
Two very similar women, facing each other at a short distance in a neutral setting where what stands out is the expression and the beauty of their faces. A single action in an endless loop happens: the slow movements of the woman who smokes and exhales the cigarette fumes in the other’s face, provoking irritation until tears come to her eyes. The tension felt during the ten and a half minutes of the video Me and my sister is as strong as it is contained. One couldn’t say why, but in the midst of the silence, there is a certain sensual drive, a sort of antagonism, a kind of eroticism… What might happen between them is left to the viewers’ imaginations: the alternatives are all their own.
Elke Andreas Boon presents the human condition, the singularity of the individual, as the central question of her work. She takes on this topic through interrogation and uneasiness and by posing open situations. She does not give solutions, as is evident in the video, but instead multiplies the questions, leaving them unanswered. This is why they are fertile, generating unforeseen nuances.
The artist’s unique approach in this video exposes one of the fundamental difficulties in the construction of subjectivity and individuals’ identities. Me and my sister is about two twin sisters and points to the relationship between “Me” and the “Other”. Through a personal game of mirrors, she poses questions about the notion of identity and bonds, addressing one of a person’s most pivotal issues, and the main vehicle for multiple and complex meanings: filial love and family roots.
Boon goes further in this articulation by altering the word order of the piece’s title. Placing the first person pronoun at the beginning might suggest an exploration of the individual “me” as it springs from a relationship with the “other”. No one knows which of the two sisters is the “Me”: the one who stares, smokes, and inundates with cigarette fumes, or the one who looks away, remaining impassive to the other’s actions. Whichever one it is, this piece is a suggestive way of addressing the difficulty of thinking about ourselves separately from our family environments, as well as how to make this visible or represent it. These questions coincide with the nature of the chosen media: video. The camera —a single seeing eye— faces the others, who think of themselves in reference to it.
Blanca del Río