> ANDRÉS SENRA (esp)
Burned house
11:11
2008
Casa quemada es una reflexión sobre el imperio de la muerte como límite constitutivo de la vida, donadora y privativa de sentido.
En “casa quemada”, no solo quiero hablar de la muerte física del individuo sino que también me interesa abordar la muerte como catarsis, como fin y principio de un nuevo mundo.a
En esta obra me remito, por un lado, a la tradición, no solo occidental sino también oriental, por la cual se vinculan Eros y thanatos. El erotismo, la muerte, el placer, lo bello, lo lánguido y un cierto pathos de melancolía, se presentan en un escenario aséptico, alejado de cualquier emoción.
La pieza está construida como un díptico. En una de las pantallas se representa un vanitas, el personaje se besa con la muerte en un beso apasionado, la vida no es concebible sin la muerte, todo principio conlleva un fin. En la otra pantalla se juega con la idea del placer sexual, la energía sexual como poder vital, pero también el orgasmo como “petite morte”, la anulación de los sentidos y la anulación de la razón; el abandono al canto, como instinto primario, pero un canto sofisticado, se trata de un fragmento de ópera en el que se entona una despedida, un adiós al ser amado.
Así, el autor, plantea un diálogo en dos pantallas enfrentadas donde el amor, el sexo, la vida y la muerte se dan la mano y se la niegan.