> ALE MONTIEL
Cuando el río arde
15:18
2022
Aconquija 2022 realizado en el contexto de la Residencia Raíces
Edición: José Melnik
Cámara: Gerardo Artaza
Fotografía: Cecilia Melnik
Lugar: Cauce de río seco/Aconquija
Una problemática que persiste en nuestros territorios son los procesos extractivistas de la cobertura boscosa y la ampliación de las superficies destinadas a cultivos y la proyección urbana en las cuencas de los ríos, siendo unas de las causas del incremento de los procesos erosivos de los mismos.
Nos encontramos con territorios que por años sufrieron una fuerte presión antrópica, y presentan hoy una notable disminución de su potencia original.
Ante una inmensidad de aridez y desolación, donde antes hubo un cauce frondoso de agua, propongo una acción poética, donde el fuego se presente como elemento para transmutar y sanar un río ausente, un río dormido.
Enciendo un fuego que se traduce en una llama de 50 metros que arde por un corto periodo de tiempo. El fuego se presenta en su valor polisémico, plástico, dinámico, del pasado y del presente, con la intención de regenerar un ciclo ausente.
Un fuego-memoria que viene a recordar y proponer una relación con el mundo y la vida estrechamente ligada con la Tierra, pero, sobre todo, con el territorio.
El fuego, como puerta del tiempo, como una visión de ecosofía mesoamericana, lo que involucra la posibilidad de invocar y convocar la sabiduría de la naturaleza y a la memoria del río.
Aconquija 2022 held in the context of the Raíces Residence
Edition: José Melnik
Camera: Gerardo Artaza
Photography: Cecilia Melnik
Location: Dry river bed/Aconquija
A problem that persists in our territories is the extractivist processes of forest cover and the expansion of surfaces intended for crops and urban projection in river basins, being one of the causes of the increase in their erosive processes.
We find territories that for years suffered strong anthropic pressure, and today present a notable decrease in their original power.
Faced with an immensity of aridity and desolation, where before there was a leafy riverbed of water, I propose a poetic action, where fire is presented as an element to transmute and heal an absent river, a sleeping river.
I light a fire that results in a 50 meter flame that burns for a short period of time. Fire is presented in its polysemic, plastic, dynamic value, of the past and present, with the intention of regenerating an absent cycle.
A fire-memory that comes to remember and propose a relationship with the world and life closely linked to the Earth, but, above all, to the territory.
Fire, as a door to time, as a vision of Mesoamerican ecosophy, which involves the possibility of invoking and summoning the wisdom of nature and the memory of the river.